Si es duro en una relación ser «la otra», imagínense ser «esta».
La otra sabe desde el minuto cero, que no es la primera ni la única, aunque sueña serlo. Que su cama es la segunda y que en los eventos familiares y fotos navideñas, nunca aparece. Que su nombre solo figura en los moteles baratos de carretera y en el listin telefónico bajo otro nombre, y si es bajo nombre masculino para no levantar sospechas, mejor (para él).
Pero que me dicen de «esta»?
«Esta» es aquella a la que se refieren diciendo: «hoy he quedado con esta». No es ni la otra ni la novia. Es la chica a la que están conociendo y bajo la excusa de que aún es pronto para ponerle nombres, te dicen que es mejor no definirlo. Ella es tan tonta que twitea frases como «no sé lo que somos pero me gusta» o «estamos a nada de serlo todo». Mentira. Mil veces mentira. Si te llaman «esta» por muy jodido que parezca, nunca piensan tomarte en serio. Y créanme que se de lo que hablo, que el mundo esta lleno de vendedores de bellas palabras con alergia al compromiso.
Son capaces de pasear contigo por Gran Vía y decirte bajo el letrero de schweppes que te aman, pero les faltan cojones para contestar a la pregunta: «tú y yo que somos»?.
Vuelven a repetirte que aun es pronto. Que al parecer, después de 500 noches, 300 cenas y 200 te echo de menos, sigue sin ser suficiente.
Se saben tu cuerpo de memoria, tanto… que con los ojos cerrados son capaces de localizar tus lunares, pero la ubicación mas importante, tu corazón, se la pasan por alto.
Al principio es comprensible, pero con el tiempo (tiempo, tiempo, tiempo…)escapa a la razón y se convierte en un despropósito. En un argumento falaz.
Porque lo poco agrada y lo mucho cansa.
Y yo ya me cansé de ser «esta», de cruzar semáforos en rojo por ti. De hacer puenting sin la cuerda y saltar desde avionetas sin paracaídas. Porque contigo siempre es lo mismo. Hoy muy bien y mañana Dios dirá, porque tu seguirás sin decir nada. Ah si!, volverás a repetir como muchas tantas veces «he quedado con esta». Pero ya no seré yo, será otra.
Ya no soy un pronombre demostrativo. Me cansé de demostrar que era rica de sentimientos a un pobre de corazón. Fui tu bella distracción y tú… mi triste perdición.
Seamos francos: cuando conocemos a una persona, sabemos si la queremos para una noche, una temporada o toda la vida. Así que llamemos a las cosas por su verdadero nombre.
Porque algún día será tarde. Hoy ya es tarde. Y ayer, pasado.
Esto es perfecto!!!!
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Muchas gracias! 😉
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Yo no era «esta» pero créeme que tb me sentí así cuando descubrí que existía, la otra, esta y esta otra… Uff
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Lo importante de todo esto es, que aunque no podamos decidir por la otra persona, sí podemos decidir por nosotras mismas y hacerle la lista mas corta. Saliendo de ella 😉
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Me encanta. Me siento súper identificada. Es genial cuando dices que cuando conoces a una persona sabes perfectamente para que o para cuanto tiempo la quieres en tu vida. No obstante me quedo con el silencio cortante tras la pregunta… «¿Tú y yo que somos?». Aunque bueno, siempre puede ser peor y escuchar un » amigos ¿no?».
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Esa respuesta ya si que se merecería una triple patada mortal Jajaaj. Pongámosle al menos un poquito de humor 😉 gracias por comentar! Encantada de tenerte de vuelta 😘
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Jajaja. A mi me ha pasado, por eso lo digo… Y la cara tras esa respuesta sí que es un poema y no lo que intento hacer… Encantada yo de leerte.
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Dudo como esa gente fue capaz de desafiar y sobrevivir a la selección natural. Jajaj un besito 😘
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